Jane Kenyon, Poema original
Salté de la cama
sobre dos piernas fuertes.
Podría haber sido
de otra manera.
Comí cereales, leche
dulce, melocotones
maduros, impecables.
Podría haber sido
de otra manera.
Fui con mi perro colina arriba
hasta el bosque de abedules.
Durante toda la mañana,
trabajé en lo que me gusta.
A mediodía, me acosté
junto a mi compañero.
Podría haber sido
de otra manera.
Dormí en una cama
en una habitación con cuadros
colgados de las paredes, y
planifiqué otro día
exactamente igual a este.
Pero algún día, lo sé,
será de otra manera.